Alemania sigue todavía intentando llegar a una conclusión sobre el origen del brote de E.coli, debido a que después de rechazar la remota opción de los pepinos de España, ahora se descarta de momento la opción de la soja de una granja de Alemania que cultivaba brotes de soja. Lo cierto es que Alemania se está encargando de destruir la reputación de los pepinos de España, ahora la de esta granja y sigue sin conseguir los resultados positivo que se espera de un país tan preparado.
Es curioso que después hablen de productividad cuando ahora no están haciendo bien su trabajo, que es encontrar el origen del brote. Lo que está claro es que ahora la zona de Hamburgo es la que representa un gran riesgo y cualquier persona mínimamente inteligente dejará de lado este lugar durante al menos un tiempo, hasta que se pueda conocer el origen, ya que comer en cualquier restaurante es un peligro potencial en estos momentos. Ahora son los alemanes los que se han ganado mala fama y los turistas extranjeros van a desconfiar a la hora de comer en los restaurantes de Alemania o a la hora de comprar productos de este país, ya que nadie se quiere arriesgar a contagiarse con la bacteria E.coli.
Esperemos que en breve se pueda conocer el origen del brote, el alimento contaminado y el lugar donde ha sido cultivado, en especial porque sigue aumentando el número de afectados y es triste que un país tan preparado no pueda dar una solución al problema.