Ostern, es como llaman los alemanes a la Pascua. Hay que diferenciarla de la Semana Santa, Karwoche, ya que aunque ambas están relacionadas, hay que hacer una matización: La Semana Santa es una celebración religiosa, mientras que la Pascua está relacionada con otro tipo de costumbres paganas pre-cristianas.
Los días festivos de Pascua en Alemania van del Karfreitag, Viernes Santo, al Ostermontag, Lunes de Pascua. En estas fechas, los centros comerciales y los jardines se decoran con grandes conejos de Pascua y huevos de colores, junto con otros elementos, más o menos relacionados, como zanahorias, o dulces.
Personalmente, me quedé sorprendido mi primer año en Alemania, cuando en la ciudad de Bochum ví que también incluían topos en este tipo de decoraciones. Supongo que se debe al carácter minero de la ciudad, aunque no sería mala idea volver este año para ver si siguen haciendo lo mismo.
El domingo es el día más esperado por los niños. Los padres esconden huevos de pascua en el jardín, mientras los más pequeños son los encargados de buscarlos. Suelen ser huevos cocidos y pintados. Es tradicional decorarlos en familia, aunque también los venden ya pintados en el supermercado. Por supuesto también son muy populares los huevos y conejos de chocolate. Las pastelerías los venden de todos los tamaños, en muchas ocasiones rellenos de dulces y decorados con lazos.
En algunas ciudades también es típico el Osterfeuer, en Baviera llamado Judasfeuer, fuego de Judas. Es una hoguera que simboliza el comienzo de una nueva etapa, la primavera, dejando atrás el frío invierno y dando fin a todos los malos recuerdos.